





Alojamiento en Emergencias:
En el área de alojamiento, la IFRC cumple un rol doble de coordinación y operativo, para apoyar la mejora de la preparación en materia de alojamiento de emergencia antes e inmediatamente después de que ocurra un desastre.
En las actividades de preparación y respuesta en entornos urbanos frente a huracanes, el alojamiento digno debe incluir: seguridad, protección, salud, privacidad, educación, integración, agua y saneamiento, conectividad, medios de vida, transporte. La gestión de alojamiento también influye en el sentido de pertenencia y de comunidad.
Las consecuencias de los desastres en alojamientos y entornos urbanos son variadas. En las viviendas se rompen puertas y ventanas, permitiendo que el viento entre y cause daños en los techos, la infraestructura y el menaje, los árboles arrancados pueden dañar las áreas circundantes, e incluso las estructuras más fuertes pueden sufrir daños.
Por su parte, las inundaciones pueden erosionar carreteras y puentes, provocar deslizamientos de tierra e interrupción del transporte, afectando la economía y medios de vida a nivel nacional y local. Las inundaciones también pueden afectar las fuentes y suministros de agua, aumentando el riesgo de enfermedades. Además, pueden darse cortes de energía y comunicación, interrumpiendo servicios esenciales y afectando la respuesta a la emergencia. Las inundaciones requieren mucho dinero para la recuperación.
¿Cómo podemos prepararnos ante la llegada inminente de un huracán o tormenta?
Lo primero es que la respuesta está determinada por la capacidad de financiación. Algunas de las actividades de preparación son: el reforzamiento de viviendas, la localización de familias anfitrionas, acuerdos con entidades de servicios financieros para distribución de asistencia en efectivo, el desarrollo de capacidades con otras agencias y actores locales, equipamiento de alojamientos colectivos, planes de evacuación, preposicionamiento de kits, abogacía y difusión de mensajes clave.
¿Cómo podemos responder al huracán o tormenta?
En la recuperación temprana la rapidez es clave para salvar vidas. Las acciones incluyen evaluaciones técnicas, reparación o acondicionamiento de alojamientos colectivos, reubicación de familias desplazadas, entrega de efectivo, entrega de kits de artículos domésticos y alojamiento temporal, movimiento de escombros y reciclaje, desarrollo de capacidades para reconstruir mejor y más seguro, e incorporación del enfoque de Participación Comunitaria y Protección, Género e Inclusión durante todas las etapas. Además, mencionaron la importancia del monitoreo constante y la evaluación para identificar áreas de mejora y lecciones aprendidas.
En el área de alojamiento, también deben considerarse los impactos ambientales de los desastres, que varían de lugar a lugar. Algunos ejemplos son los desechos como árboles caídos, electrodomésticos, químicos o pesticidas. Todos van al agua y la contaminan, dañando los suministros de agua y favoreciendo el estancamiento de agua, que incrementa el riesgo de enfermedades por vectores.
Estos y otros impactos ambientales deben tomarse en cuenta en todas las acciones relacionadas al alojamiento, para reducir el riesgo, para construir mejor y más seguro; y para aumentar la capacidad de adaptación al cambio climático.
La IFRC lidera el grupo RED-LAC shelter, que está conformado por 18 agencias humanitarias que trabajan en alojamiento y asentamientos. Han desarrollado un Plan de trabajo de preparación para desastres que incluye, entre otras acciones, el mapeo de socios humanitarios, mapeo de albergues colectivos, y la autoevaluación de capacidades a nivel nacional.
Asistencia en Efectivo y Cupones en Emergencias
La sesión, en la que participaron representantes de la IFRC, la Cruz Roja Dominicana, la Cruz Roja Colombiana y RedRose, examinó algunos de los programas de dinero en efectivo que las sociedades nacionales pueden utilizar en situaciones de emergencia.
Los programas de dinero en efectivo recopilan, almacenan y utilizan datos durante todo el ciclo de vida del programa. Esto incluye datos personales (el registro de las personas afectadas por la crisis), datos financieros (la asignación de fondos y la distribución de efectivo) y datos del programa (el estado del programa).
La IFRC tiene como objetivo distribuir el 50% de su ayuda a través de asistencia en efectivo y cupones. A través de una asociación con RedRose, algunas sociedades nacionales ya han iniciado este proceso.
RedRose es una plataforma de gestión de datos que se integra con herramientas de recopilación de datos como ODK/Kobo para gestionar datos (por ejemplo, detalles de los beneficiarios, seguimiento de los precios de mercado, encuestas posteriores a la distribución) y con mecanismos de pago (por ejemplo, dinero móvil, remesas, vales electrónicos) para distribuir asistencia en efectivo y permitir la conciliación automatizada de forma segura y auditable. La plataforma ofrece capacidades de seguimiento y elaboración de informes y también puede utilizarse para otros tipos de asistencia, como la ayuda en especie y los servicios.
Las transferencias de efectivo proporcionan a las comunidades autonomía para poder elegir en qué gastan su dinero. RedRose está presente en 52 países, llega a más de 100 millones de personas y puede adaptarse a cualquier contexto. La plataforma puede utilizarse como parte de acciones anticipatorias o de respuesta y también puede adaptarse al idioma local. En caso de emergencia, RedRose también podría desplegar representantes sobre el terreno para prestar apoyo. La seguridad también es una prioridad, ya que existen diversos mecanismos de protección, como el acceso restringido a determinada información privada y la conformidad con la normativa de protección de datos.
La Cruz Roja Dominicana y la Cruz Roja Colombiana compartieron sus experiencias en el uso de la plataforma RedRose. Una importante lección aprendida por la Cruz Roja Dominicana es que es importante poner a la familia en el centro de sus operaciones y facilitarles el proceso de toma de decisiones.
Para la Cruz Roja Colombiana, con el uso de la plataforma RedRose, fueron capaces de reducir significativamente la cantidad de tiempo y los procesos administrativos para poder entregar dinero en efectivo de manera más eficaz a las personas afectadas. A través de la plataforma, todo se puede hacer de forma automática y permite una mayor consolidación de la información.
Tres recomendaciones principales para las sociedades nacionales que quieran mejorar su CVA durante la temporada de huracanes son:
Identificar a los proveedores de servicios financieros antes de las emergencias. El abanico de proveedores es amplio y diverso, pudiendo seleccionar aquellos que presten los servicios específicos necesarios en cada contexto. Una vez identificados, firmar con ellos acuerdos marco que puedan activarse con agilidad en caso de crisis. De este modo, la asistencia en efectivo será más ágil.
Actualice sus conocimientos sobre herramientas tecnológicas. Muchos de los procedimientos del CVA eran manuales, pero ahora existen plataformas y herramientas que los automatizan y permiten gestionar los datos y prestar el servicio de forma más ágil. Identifica las más relevantes y fórmate en ellas.
Promueve el uso de RedRose en tu país. Esta plataforma es compatible con diferentes entidades bancarias y puede integrarse con varios proveedores financieros, lo que aumenta la posibilidad de utilizarla en diferentes contextos.
Salud Pública en Emergencias
El impacto de los huracanes en la salud de las comunidades y los grupos más vulnerables es indiscutible y muchas veces se agudiza debido a condiciones de desigualdad social y económica que ya de por sí empujan a la gente a vivir en situaciones de riesgo. La IFRC trabaja desde hace décadas para que los servicios de salud sean accesibles y de calidad, basándonos en el fortalecimiento de la preparación y la acción anticipatoria.
Para ilustrar esta labor, la Cruz Roja Guatemalteca y la Cruz Roja Colombiana expusieron sobre sus programas de salud pública en emergencias.
Ambas Sociedades Nacionales cuentan con un sistema integral de salud que incorpora la atención en salud sexual y reproductiva, salud mental y apoyo psicosocial, protección, género e inclusión, control de epidemias, y gestión de riesgo de desastres.
Las acciones humanitarias que realizan en el área de la salud pública incluyen: evaluación de capacidades, entrega de ayuda humanitaria, respuesta inmediata en atención médica y servicio de ambulancias, atención prehospitalaria, recolección de sangre en contextos de emergencia, primeros auxilios psicológicos, acciones para garantizar el acceso a agua, saneamiento e higiene, promoción de derechos y prevención de la violencia, limpieza y desinfección de pozos, promoción de la higiene, entre otras.
La Cruz Roja Colombiana hizo hincapié en sus esfuerzos por llevar servicios de salud accesibles y de calidad a los territorios de difícil acceso, a través de sus unidades móviles de salud y el fortalecimiento de la salud comunitaria.
Algunas de las emergencias recientes en las que han intervenido estas Sociedades Nacionales son los huracanes Eta e Iota, la tormenta Julia, la erupción del Volcán de Fuego, la pandemia del COVID-19 y los brotes de dengue y otras enfermedades causadas por vectores.
Por último, destacaron algunas lecciones aprendidas para la atención de la salud pública en emergencias:
- La necesidad de cuidar a quienes cuidan, incluir programas de autocuidado para el voluntariado y personal.
- Es importante instalar capacidad en la Sociedad Nacional, realizar capacitaciones y actualización constantes, no por proyecto.
- Importancia de generar Planes de Acción Temprana (PAT)
- Generar procesos de logística y gestión administrativa previa, para tener equipamiento y personal adecuado, capacitado y fortalecido para cuando llegue la emergencia.
- Coordinación constante con socio
- Incorporar políticas y normativas que respalden las acciones y los planes.
Agua, Saneamiento y Promoción de la Higiene
El paso de los huracanes Eta e Iota en 2020, obligó a nuestra red global a potenciar y complementar sus capacidades para responder a las necesidades de millones de personas afectadas en todos los países de Centroamérica. Una de las áreas clave de articulación fue la de agua, saneamiento e higiene. Por ejemplo, la Cruz Roja Alemana movilizó su unidad de emergencia especializada en provisión de agua segura, mientras que la Cruz Roja Hondureña rehabilitó equipos de agua que estaban en uso desde el paso del huracán Mitch, 20 años atrás.
Conscientes del poder que supuso trabajar de forma coordinada y de la alta probabilidad de que huracanes como Eta e Iota se repitan, la Cruz Roja Costarricense, Guatemalteca, Hondureña, Panameña y Salvadoreña, y la IFRC, decidieron dar vida a una iniciativa que les permitiera multiplicar su capacidad para prestar servicios de agua y saneamiento en la región.
Así nació el WASH Hub. Su objetivo es fortalecer la gestión de emergencias con el enfoque WASH, donde se fortalezcan capacidades humanas y logísticas que permitan la anticipación y respuesta a diferentes emergencias, incluidas las tormentas y los huracanes.
Con su inventario actual de recursos, el WASH Hub tiene capacidad para producir 114 metros cúbicos de agua segura por hora. Esto permitiría atender alrededor de 182.400 personas al día.
La iniciativa contará durante sus primeros tres años con el apoyo técnico y financiero de la Cruz Roja Alemana y desarrollará su trabajo basada en cinco pilares estratégicos: desarrollo de capacidades, equipamiento y mantenimiento, planificación y abogacía, activación y despliegue, y sostenibilidad.
Mientras tanto, en el Caribe, la Plataforma de Intervención de la Cruz Roja Francesa para las Américas, PIRAC, ha desarrollado una solución para garantizar acceso a agua segura para personas afectadas por tormentas y huracanes en territorios insulares. Se trata de una planta desalinizadora que puede transformar agua de mar o de manglares en agua potable.
Esta iniciativa nació en 2021, cuando se puso a prueba la tecnología para separar el agua de la sala durante diez días seguidos. Tras el éxito de la prueba, iniciaron las fases de mejoras técnicas y de formación de especialistas para operarla. Hoy, esta planta está disponible para cualquier país del Caribe que sufriera un desastre durante la próxima temporada ciclónica.
Su funcionamiento es simple: el agua extraída del mar o de manglares es tratada y pasa luego por un proceso de ósmosis inversa que separa la sal del agua. Luego se filtra y se almacena para pasar ya directamente a las personas que la necesiten. El uso de esta planta es, además, amigable con el ambiente, porque evita el uso de 8,000 botellas plásticas por día.
Liderazgo Femenino y Protección, Género e Inclusión (PGI)
Hace muchos años ya el Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja adquirió el compromiso de impulsar el liderazgo de las mujeres. Algunos antecedentes de este trabajo son la resolución 12 del Consejo de Delegados en 2017; y en la región de las Américas, la evaluación de 2019 para conocer el estado de la organización en materia de género e inclusión.
A partir de esa evaluación se tomó la decisión crucial de incluir en la estrategia regional de la IFRC una línea específica que guiara el trabajo en equidad y liderazgo de las mujeres. Ese fue el origen del programa Regional de Equidad y Liderazgo, cuyo objetivo es asegurar que más mujeres lleguen a puestos de liderazgo preparadas y con condiciones que les permitan quedarse en esos roles y tener éxito. Además, el programa busca mantener y crear ambientes seguros de trabajo. Este programa lleva más de cuatro años de implementación y pronto involucrará a más Sociedades Nacionales.
Esta sesión contó con la participación de representantes de la Cruz Roja Canadiense, Cruz Roja Costarricense y de la Cruz Roja de Barbados, para ilustrar algunos ejemplos del trabajo que se realiza actualmente en el área de Protección, Género e Inclusión (PGI) a nivel país.
La Cruz Roja Canadiense ha adoptado estrategias para grupos de mujeres indígenas, jóvenes, y personas LGBTIQ+; abordando las barreras que les impiden acceder a posiciones de liderazgo, incorporando una cultura de inclusión para que tengan éxito en estos roles, y coordinando con otras organizaciones y países para incorporar el enfoque en las políticas, procesos de reclutamiento, planes y proyectos.
Pasaron de tener un equipo de gerentes de respuesta rápida en el que había una mayoría de hombres que no estaban capacitados para abordar el enfoque de PGI, a tener un equipo con mayoría de mujeres y con las capacidades instaladas para aplicar los componentes de PGI de forma transversal. Además, en apoyo a todo el movimiento, la Cruz Roja Canadiense apoya las iniciativas de liderazgo de las mujeres con mentoría y apoyo financiero.
Por su parte, la Cruz Roja Costarricense mencionó algunos de los logros que han alcanzado en materia de género e inclusión. Por ejemplo, la actual presidenta de su Sociedad Nacional es la primera mujer joven en ocupar este puesto. Además, los estatutos fundacionales de la Cruz Roja establecen la paridad de género en los espacios de toma de decisiones; y cuentan con políticas de igualdad para las contrataciones.
También, resaltó cómo han derribado los estereotipos de género para promover la igualdad de oportunidades de desarrollo profesional en las distintas áreas de trabajo en las que se desempeñan. Mencionó la inclusión de una mayoría de personas jóvenes en el voluntariado, que conforman el 62% de su base de personas voluntarias.
La panelista de la Cruz Roja de Barbados contó cómo vivió la transición de un liderazgo dirigido por hombres a uno liderado por mujeres. Durante más de 20 años, el poder se centralizaba en una sola persona, lo que afectó a otros sectores del programa: en la atención de emergencias, en el trabajo comunitario y en las relaciones con el gobierno.
En tan solo un año tuvieron cambios mayores a nivel de programa y de la junta directiva. Ahora, la nueva directora general, la presidencia y la vicepresidencia están ocupadas por mujeres. El nuevo Plan estratégico detalla el enfoque de inclusión a nivel transversal.
Participación Comunitaria y Rendición de Cuentas a la Comunidad (CEA)
Durante esta sesión, dirigida por el equipo regional de participación comunitaria y rendición de cuentas de la IFRC (CEA, por sus siglas en inglés), representantes de la Cruz Roja Ecuatoriana, Chilena y de la República Dominicana compartieron sus experiencias en el uso del enfoque CEA en diversas operaciones de emergencia.
La Cruz Roja Ecuatoriana compartió cómo integraron este enfoque durante una operación de inundaciones financiada por el fondo DREF. Hacerlo les permitió comprender las necesidades locales y acceder a la información necesaria para desarrollar las capacidades de la comunidad. También, les ayudó a coordinar mejor las actividades con otros organismos e identificar cuáles serían las funciones respectivas, para evitar la duplicación de esfuerzos.
En el marco de la operación, crearon podcasts centrados en las comunidades, lo que les permitió escuchar las voces de los miembros de la comunidad y obtener comentarios directamente de ellos, al tiempo que les daba una salida para expresarse. De este modo, se crearon lazos mutuos y de confianza entre la Cruz Roja y la comunidad.
La Cruz Roja Chilena llevó a cabo tres operaciones DREF por inundaciones e incendios en las que se utilizó el enfoque CEA. Utilizaron mecanismos de retroalimentación como buzones de sugerencias, entrevistas puerta a puerta, grupos focales, etc. para obtener información de la comunidad sobre sus expectativas, lo que funcionaba y lo que podía mejorarse.
Aprendieron que no basta con suponer lo que necesita la comunidad, sino que hay que preguntarle cuáles son sus necesidades. Trabajar con la comunidad es sumamente importante no sólo para reforzar la respuesta de emergencia, sino para mostrar el valor de la participación de la comunidad en el proceso. Subrayó que el CEA ayuda a mejorar la responsabilidad y la confianza dentro de la comunidad.
La Cruz Roja Dominicana también incorporó la evaluación comunitaria de las necesidades en su operación contra las inundaciones y esto le permitió comprender mejor las necesidades de los miembros de la comunidad, especialmente de las mujeres, en asuntos como salud reproductiva. El enfoque CEA permitió que la respuesta de emergencia fuera más sistematizada y organizada, ya que tenían un enfoque más claro con las comunidades y los socios locales.
Uno de los mayores retos a los que se enfrentaron los representantes a la hora de integrar la participación comunitaria fue asegurarse de que el personal y el voluntariado de la Cruz Roja comprendieran la naturaleza transversal y el papel del enfoque, un enfoque que, de alguna manera, ya llevaban tiempo implementando pero no de forma sistemática. Por lo tanto, fue un reto ayudar a las personas a adaptarse a la nueva cultura de trabajo, centrada en el cambio de comportamientos, un proceso que puede suscitar resistencias. Sin embargo, mediante la formación y la integración del enfoque en las operaciones cotidianas, ese cambio es posible.
Restablecimiento de Contactos Familiares – Preparación y Respuesta ante Emergencias
El Restablecimiento del Contacto entre Familiares (RCF) es una parte crucial de la respuesta de emergencia. El objetivo de este programa es volver a conectar a las familias que han quedado separadas debido a conflictos armados, violencia, catástrofes o movimientos poblacionales. El representante del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) compartió información sobre el programa RCF y señaló que forma parte de la Estrategia para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja 2020-2025.
El papel principal de las Sociedades Nacionales es atender las necesidades en materia de RCF en situaciones de emergencia, mientras que el CICR proporciona apoyo técnico y orientación. La IFRC trabaja para ayudar a las Sociedades Nacionales a incluir el RCF en sus planes de desarrollo y en sus planes de preparación e intervención en caso de catástrofe.
La respuesta en materia de RCF en situaciones de emergencia debe servir para proteger y apoyar a las víctimas, ayudar a las víctimas a comunicarse, buscar a las víctimas y permitir una respuesta. Asimismo, debe respetar los principios básicos del RCF, entre los que se incluyen:
- Cumplimiento de las políticas y los estatutos
- No causar daño
- Respeto por el individuo
- Coherencia con la red mundial de RCF
- Protección de datos
- Rendición de cuentas
- Servicio rápido, oportuno y pertinente
Cuando se produce una catástrofe, suelen surgir necesidades en materia de RCF no sólo para las personas que se encuentran directamente en la zona afectada, sino también para los ansiosos familiares que se encuentran fuera de ella y desean conocer la situación de sus seres queridos.
Las respuestas probables en materia de RCF en las catástrofes podrían incluir la prevención de la separación, la provisión a la población afectada de medios para ponerse en contacto con sus familiares fuera de las zonas afectadas, el registro de grupos vulnerables, la búsqueda de personas desaparecidas (rastreo) y la publicación de actualizaciones a través del sitio web de RCF, alertas, etc., así como la respuesta del Movimiento en materia de desplazamiento.
La Cruz Roja Mexicana compartió su experiencia con el huracán Otis, que azotó Acapulco (Guerrero) en 2023, y señaló que el RCF formó parte de la respuesta nacional a la catástrofe. Las secuelas de Otis fueron importantes, con cuantiosos daños, por lo que se activó el servicio nacional de RCF para ayudar a reconectar a las familias.
La Cruz Roja Mexicana cuenta con más de 100 personas voluntarias formadas en RCF, sin embargo, ninguna estaba disponible para su despliegue en las zonas afectadas, por lo que se impartieron cursos breves de RCF específicamente a las personas voluntarias de la Cruz Roja Mexicana Acapulco Guerrero y, en diferentes fases de la respuesta, se desplegaron delegados de RCF para prestar apoyo y ofrecer charlas de concienciación y servicios de conectividad para mantener la unidad familiar.
Más de 7500 personas se beneficiaron de los servicios del RCF durante el huracán Otis. De las 946 solicitudes de búsqueda recibidas, más de 898 se cerraron positivamente.
Debido a la mayor intensidad, devastación, frecuencia y complejidad de catástrofes como Otis, la eficacia de la respuesta humanitaria se puede ver limitada, ya que los equipos de RCF se enfrentan a condiciones muy difíciles sobre el terreno. En esos casos, también es necesario aumentar los recursos financieros y materiales y el número de personas especialistas y voluntarias formadas en RCF y disponibles para brindar asistencia oportuna y pertinente. La coordinación entre los socios del Movimiento y entre estos y otros actores, ofrece también espacio de mejora.
El servicio de RCF de la Cruz Roja Mexicana también pudo aprovechar la experiencia de sus especialistas desplegados en catástrofes anteriores para incorporar en su respuesta, por ejemplo, sesiones de sensibilización para ayudar a mantener la unidad familiar.
Acciones Preparatorias en Contextos de Movilidad Humana
El enfoque de Preparación para la Respuesta Eficaz (PER) ofrece a las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (SN) un mecanismo para identificar cuáles son los puntos débiles de su sistema de respuesta a desastres y cómo fortalecerlos. Este mecanismo puede aplicarse antes de las emergencias o la fase inicial de éstas, siempre mediante un proceso participativo, basado en la honestidad, la autocrítica y el compromiso para implementar acciones de mejora.
El PER permite evaluar la respuesta en general, o por sectores. Sólo en 2021, 71 SN implementaron respuestas humanitarias o programas de largo plazo en atención a las necesidades de la población migrantes. Es decir, 9 de cada 10 SN intervienen en contextos migratorios. Esto hace especialmente relevante evaluar nuestras capacidades de respuesta en ese ámbito.
Para hacer esta evaluación, el primer paso es solicitar formalmente el inicio del proceso a través de la delegación de la IFRC correspondiente. Esta fase inicial incluye la definición de la metodología y de la puesta en marcha del taller de evaluación, que toma dos días, y la socialización de los resultados.
Para Cruz Roja Guatemalteca, evaluar sus capacidades de respuesta en contextos migratorios les permitió radiografiar sus procedimientos de trabajo y ver con detalle sus puntos fuertes y de mejora. También les permitió recopilar datos que serán muy útiles para el diseño de futuros planes de formación, financiamiento y gestión de operaciones.
En el caso de Cruz Roja Panameña, la experiencia fue similar, pero encontraron especialmente relevante la posibilidad de mirar con lupa no sólo sus procedimientos para la respuesta, sino también de preparación ante posibles picos en los flujos migratorios. La evaluación revisó las áreas de gestión técnica, operacional y de gerencia. También, la evaluación visibilizó el valor de contar con una coordinación ágil, interna y externa, y reforzó el compromiso profesional y humano de los equipos involucrados con las intervenciones sobre migración.
Entre los hallazgos de ambas SN, destacan:
- La reconstrucción de la memoria institucional sobre la respuesta al desplazamiento y los movimientos poblacionales a lo largo del tiempo.
- Identificación de claves para dialogar con el Estado y otros actores humanitarios sobre cómo intervenir en el contexto migratorio.
- Definición del rol que juega la Cruz Roja en la gobernanza nacional de la preparación y respuesta humanitaria en el contexto migratorio.
- Identificación de valor agregado estratégico de la Cruz Roja en la asistencia a población en movimiento y comunidades de acogida e incluso en los procesos de integración social
- Incorporación de una mirada estratégica, y no sólo técnica, sobre cómo prestar asistencia humanitaria a la población migrante y desplazada.
Los resultados obtenidos por las SN durante su autoevaluación les permitirán:
- Mejorar la comprensión interna y externa del rol auxiliar de la Cruz Roja en materia de migración y desplazamiento.
- Aprender a leer mejor el cambiante contexto migratorio.
- Contar con insumos de calidad para el diseño de escenarios de mediano y largo plazo.
- Mejorar la calidad de los análisis de riesgos.
- Definir mejor las medidas de preparación, para que no sean genéricas sino adaptadas al contexto.
- Mejorar las intervenciones de preparación y respuesta que ya están en marcha.
- Mejorar los sistemas de reporte, aprendizaje y gestión de conocimiento.
- Definir mejor los planes de formación del personal y el voluntariado.
- Mejorar la coordinación y comunicación externa e interna.
- Incorporación de la migración y el desplazamiento como un componente estratégico del plan de desarrollo institucional de las SN.
- Desarrollar encuentros transfronterizos para mejorar la intervención en zonas de frontera pero para potenciar también las intervenciones complementarias entre SN.
- Seguir haciendo ejercicios de seguimiento y evaluación continua.
En general, esta evaluación permite hacer seguimiento tras la evaluación inicial, para garantizar que sus resultados se conviertan en acciones. La herramienta tiene también áreas de mejora, especialmente en los ámbitos de protección, género e inclusión y diplomacia humanitaria.
Evaluación de Recuperación y Planificación de Transición
La recuperación no es una fase, debemos prepararnos para empezar desde el primer día de las emergencias. Pero en la vida real, las emergencias son complejas, y a veces empezamos a recuperarnos al tercer o cuarto mes de la emergencia.
La recuperación es una oportunidad para que las Sociedades Nacionales innoven, refuercen sus capacidades y replanteen su modelo organizativo. Se trata de un modelo completo que debe integrarse a nivel estructural. El objetivo es alejar a las personas de los enfoques de sustitución y llevarlas a una fase de estabilización y sostenibilidad. Es una forma de construir dignidad y autosuficiencia.
En un plan de recuperación el tiempo es muy importante, hay que coordinar previamente con otras organizaciones para ver qué están haciendo y no duplicar esfuerzos. La capacidad de crear redes y alianzas en la recuperación puede añadir valor en cuanto a eficiencia de costes y tiempo.
Debemos considerar la escala y el alcance de la operación y cuál es la estrategia de movilización de recursos, se puede planificar mucho pero no tener la forma de sostenerlo. Hay que asegurarse de incluir la participación de la comunidad, para fomentar el diálogo y la confianza en las comunidades. Un plan sostenible y de recuperación debe incluir una estrategia y prioridades a largo plazo e integrar la reducción del riesgo de desastres y la sostenibilidad medioambiental.
Proceso de evaluación de la recuperación:
- Producir o contribuir a un análisis detallado del contexto, lo que permite la creación de un marco analítico que oriente la programación.
- Principios: identificar características clave para orientar la respuesta.
- Contribuir al diseño de actividades de asistencia, identificando alternativas a las opciones de sustitución cuando sea posible y maximizando el uso de las capacidades existentes.
- Realizar una evaluación de recuperación temprana, buscando mapear los caminos preliminares para la recuperación y las diferencias clave entre grupos y ubicaciones. Contribuir a los cálculos de la Canasta Mínima de Gastos (MEB, por sus siglas en inglés). La MEB representa los artículos y servicios esenciales mínimos necesarios para que las personas mantengan una vida digna y se recuperen del impacto de los desastres.
- Apoyar la transición de la respuesta de emergencia al apoyo programático a más largo plazo.
- Identificar esfuerzos de autorecuperación y las características que los hacen posibles.
- Liderar un proceso detallado de evaluación de mercado para informar la programación de medios de vida y recuperación.
- Diseñar intervenciones basadas en el mercado y contribuir al diseño de programación efectiva en medios de vida existentes y nuevos.
- Apoyar el aprendizaje a lo largo de la operación, a través de la Evaluación en Tiempo Real y otros mecanismos.
- Identificar los obstáculos para la transición rápida para diferentes grupos y buscar formas de mitigarlos.
- Identificar las características de aquellos grupos que tendrán dificultades para hacer la transición hacia la recuperación y asegurar que no sean dejados atrás.
Principales conclusiones:
- Integrar el concepto de recuperación en las operaciones desde el primer día y tener en cuenta el calendario.
- Asegurarse de que las filiales cuentan con el apoyo de los socios locales (cámaras de comercio, asociaciones) y están bien conectadas con ellos, y aprovechar los procesos de autorrecuperación en curso.
- Considerar escenarios de recuperación – Planificar la sostenibilidad a largo plazo
- Incluir la reducción del riesgo de desastres en su plan y tenga en cuenta la sostenibilidad medioambiental.
- Calibrar el alcance de las operaciones (totalmente integradas o más amplias pero menos profundas).
- Gestionar las expectativas básicas del Gobierno en su función auxiliar
- Para llamamientos de emergencia u operaciones de gran alcance: garantizar recursos financieros y técnicos para la recuperación a largo plazo.
- Promover la participación y los mecanismos de retroalimentación de la comunidad para adaptar continuamente la prestación de servicios.
Programación Climáticamente Inteligente
América Latina es la segunda zona más propensa a desastres naturales a nivel mundial, después de Asia pacífico. De 2000 a 2022 se han contabilizado 1534 desastres y 190 millones de personas afectadas. La tendencia indica que cada vez nos enfrentaremos a más eventos, más frecuentes y extremos.
La utilización de la información y proyecciones climáticas es la base de la programación climáticamente inteligente, pues nos permite:
- Analizar y resaltar los principales riesgos e impactos del Cambio Climático
- Tener una visión a mediano y largo plazo
- Etapa esencial para poder identificar, planificar y realizar medidas de adaptación
El enfoque climáticamente inteligente es un enfoque general que se puede aplicar en todos los sectores o programas. Nos permite entender bien los riesgos, facilita la preparación y adaptación de las estrategias de respuesta, así como los procesos de sensibilización y capacitación de las comunidades y otros actores.
Su objetivo principal es mejorar la resiliencia de las comunidades, y busca la productividad y sostenibilidad, la adaptabilidad, mitigación y sostenibilidad ambiental.
Trabajar en medios de vida NO significa trabajar solo en actividades productivas, incluye el desarrollo de actividades de preparación, prevención, protección, y fortalecimiento de los activos de medios de vida (físicos, financieros, humanos, naturales y sociales).
En esta sesión la Cruz Roja Ecuatoriana y Cruz Roja Salvadoreña expusieron algunos ejemplos de actividades que están implementando para la adaptación desde un enfoque climáticamente inteligente.
En Ecuador han desarrollado actividades tanto para sequías como para lluvias intensas en distintos sectores del país.
Para las sequías han apoyado con tanques para almacenamiento de agua, instalación de sistemas de riego por goteo, diversificación de cultivos, instalación de reservorios de agua con geomembrana, sistema de riego por microaspersión, distribución de tanques para cosecha de agua y la aplicación de sistemas agroforestales.
Para las lluvias intensas han dotado a las familias de motobombas de succión para el cultivo de arroz como la formación para generar bio insumos para reemplazar fertilizantes y agroquímicos.
En todas estas acciones la Cruz Roja Ecuatoriana resalta el trabajo de articulación con el Ministerio de Agricultura y Ganadería y otras entidades clave para la gestión de las actividades y evaluaciones.
La Cruz Roja Salvadoreña puso en marcha el desarrollo de diagnósticos comunitarios para identificar los impactos y amenazas a condiciones climáticas extremas en distintas comunidades. Se identificó que son propensas a impactos por inundaciones y sequías. Mucha gente vendía sus medios de vida para alimentarse, lo que también indicó que está en riesgo la seguridad alimentaria.
A partir de ahí se plantearon tres propuestas de microproyectos con apoyo del centro de medios de vida de la Cruz Roja española y la IFRC, que se validaron con las comunidades.
- Tabancos flotantes: estructura elevada que flota en caso de inundación y permite proteger los bienes de las familias.
- Tabancos fijos o tradicionales: cumplen la misma función, pero son estructuras fijas con una plataforma elevada a 2 metros de altura.
- Silos metálicos para almacenar semillas, acompañado de paquetes agrícolas de semillas mejoradas que resisten a la sequía y tienen una raíz bastante grande que se amarra a la tierra para resistir a las inundaciones. También, se complementó con la formación de elaboración de abonos orgánicos.
Ya existen herramientas especializadas como las evaluaciones de riesgo según las áreas geográficas; y adaptadas a las áreas productivas como la agricultura y la pesca que nos pueden ayudar a planificar las medidas de adaptación y mitigación de daños.